ANCHOÍTAS SUAVES
Con el bocarte del Cantábrico se preparan las mejores anchoas. La bravura de este mar, las variaciones de salinidad y temperatura de sus aguas, todo suma para que la materia prima que llega a nuestras manos sea de la mejor calidad.
Nosotras, las mujeres del mar, lo preparamos pieza a pieza, con auténtico mimo. Así es como ponemos en tu mesa estas anchoas de carnosidad, sabor y textura incomparables, ¡listas para disfrutar!
ANCHOAS SUAVES XL
De lo bueno, ¡lo mejor! Con las piezas más grandes y de calidad más exquisita preparamos esta conserva, que es una auténtica tentación, un placer de la vida.
Las mujeres del mar más veteranas y expertas del equipo se encargan de las anchoas XL, un trabajo delicadísimo, que exige mucha habilidad para proteger la textura de cada filete. Solo ellas saben ponerle todo el cuidado al sobar cada una de las anchoas para asegurarse de que no queda ninguna espina. ¡Todo un arte!
¿Las anchoas más grandes son mejores?
¡Por supuesto! La carnosidad de estas piezas proporciona una experiencia gastronómica insuperable y el sabor es más suave.
¿Y por qué es más suave? Porque se curan con menos sal. Aunque llevan la misma proporción de sal que nuestras anchoítas, las piezas son más alargadas y más anchas. Así la sal se reparte mejor y los sabores se equilibran.
El resultado es una textura finísima, un aroma intenso y un sabor incomparable. Aviso: cuando las pruebas, no hay vuelta atrás…
origen
Decir anchoas de calidad es decir Santoña. Nuestro pueblo es la cuna de la anchoa, ya que fue aquí donde se empezó a conservar el bocarte de esta manera.
¿Sabías que la primera anchoa en salazón la preparó un italiano? Giovanni Vella Scaliota fue uno de los empresarios italianos que se asentaron en el pueblo a finales del S. XIX, atraídos por la riqueza de nuestro mar. Giovanni quería disfrutar de las anchoas sin tener que limpiarlas. Por eso ideó el proceso de conservación en lata que ha llegado hasta nuestros días. ¡Gracias, Sr. Vella!
El bocarte con el que preparamos las anchoas de Rosalita lo pescan en el Cantábrico los pescadores de la Cofradía de Santoña (fundada en 1982). Para prepararlas, seguimos el mismo proceso artesanal de siempre. Mira, mira…
origen
Decir anchoas de calidad es decir Santoña. Nuestro pueblo es la cuna de la anchoa, ya que fue aquí donde se empezó a conservar el bocarte de esta manera.
¿Sabías que la primera anchoa en salazón la preparó un italiano? Giovanni Vella Scaliota fue uno de los empresarios italianos que se asentaron en el pueblo a finales del S. XIX, atraídos por la riqueza de nuestro mar. Giovanni quería disfrutar de las anchoas sin tener que limpiarlas. Por eso ideó el proceso de conservación en lata que ha llegado hasta nuestros días. ¡Gracias, Sr. Vella!
El bocarte con el que preparamos las anchoas de Rosalita lo pescan en el Cantábrico los pescadores de la Cofradía de Santoña (fundada en 1982). Para prepararlas, seguimos el mismo proceso artesanal de siempre. Mira, mira…
Tradición
Nuestras abuelas y bisabuelas, mujeres del mar, han convertido la conserva de anchoas en un auténtico arte. Las anchoas de Santoña son una delicatessen, una joya gastronómica cuya fama traspasa fronteras y perdura a través de los años.
Rosalita somos todas esas mujeres, y todavía utilizamos el método tradicional de elaboración y conserva. ¡Las recetas de las que saben nunca fallan!
Tradición
Nuestras abuelas y bisabuelas, mujeres del mar, han convertido la conserva de anchoas en un auténtico arte. Las anchoas de Santoña son una delicatessen, una joya gastronómica cuya fama traspasa fronteras y perdura a través de los años.
Rosalita somos todas esas mujeres, y todavía utilizamos el método tradicional de elaboración y conserva. ¡Las recetas de las que saben nunca fallan!
Artesanía
Metemos las anchoas limpias y descabezadas en barriles con sal, donde se conservan a temperatura ambiente durante unos 4 meses. Después las frotamos a mano, una a una, para eliminar la sal y la piel. Las lavamos, las secamos bien y pulimos los filetes. ¿Quieres ver cómo lo hacemos? ¡Dale al play!
Artesanía
Metemos las anchoas limpias y descabezadas en barriles con sal, donde se conservan a temperatura ambiente durante unos 4 meses. Después las frotamos a mano, una a una, para eliminar la sal y la piel. Las lavamos, las secamos bien y pulimos los filetes. ¿Quieres ver cómo lo hacemos? ¡Dale al play!
Sabor que
alimenta
El sabor de las anchoas de Santoña es incomparable. ¡Pero no porque lo digamos nosotras! Las anchoas se conocen también como ‘el jamón del mar’ y las de Santoña destacan por su aroma, la tersura de su carne y su sabor intenso, ¡mmmmhhhh!
No solo son deliciosas: también son sanas. Son ricas en proteínas y grasas, y te aportan todos los beneficios del pescado azul. ¿Sabías que te ayudan a reducir las grasas de la sangre? Sobre todo el colesterol. Las anchoas te aportan hierro, sodio, potasio, fósforo, calcio y vitaminas A y B. ¡Lo que se dice un superalimento!
Sabor que
alimenta
El sabor de las anchoas de Santoña es incomparable. ¡Pero no porque lo digamos nosotras! Las anchoas se conocen también como ‘el jamón del mar’ y las de Santoña destacan por su aroma, la tersura de su carne y su sabor intenso, ¡mmmmhhhh!
No solo son deliciosas: también son sanas. Son ricas en proteínas y grasas, y te aportan todos los beneficios del pescado azul. ¿Sabías que te ayudan a reducir las grasas de la sangre? Sobre todo el colesterol. Las anchoas te aportan hierro, sodio, potasio, fósforo, calcio y vitaminas A y B. ¡Lo que se dice un superalimento!